El tratamiento del síndrome metabólico consiste en tratar las otras enfermedades subyacentes. Por consiguiente, si el paciente tiene diabetes, hiperinsulinemia, niveles elevados de colesterol o presión arterial alta, debe recibir el tratamiento adecuado.
Hacer ejercicio y adelgazar también son medidas útiles para mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la presión arterial y los niveles de colesterol. En algunos casos pueden administrarse medicamentos para tratar el síndrome metabólico, pero el médico recomendará cambios en el estilo de vida, tal como seguir una alimentación sana, dejar de fumar y reducir el consumo de bebidas alcohólicas.
Estilo de vida y remedios caseros
Si se te diagnosticaron síndrome metabólico o cualquiera de sus componentes, hacer cambios saludables en el estilo de vida puede ayudar a prevenir o retrasar problemas de salud graves, como un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Un estilo de vida saludable incluye lo siguiente:
- Actividad física regular. Los expertos en salud recomiendan hacer al menos 30 minutos de ejercicio, como caminar a paso ligero, todos los días. Pero no tienes que hacer toda esa actividad a la vez. Busca maneras de aumentar la actividad siempre que tengas la oportunidad, como caminar en lugar de conducir y usar las escaleras en lugar del ascensor.
- Bajar de peso. Perder el 7 % de tu peso corporal puede reducir la resistencia a la insulina y la presión arterial y disminuir el riesgo de diabetes. De hecho, cualquier reducción de peso ayuda. También es importante mantener la pérdida de peso. Si tienes dificultades para bajar de peso y mantenerlo, consulta con el médico sobre las opciones que podrían estar disponibles para ayudarte, como medicamentos o cirugía para bajar de peso.
- Alimentación sana. Planes de alimentación saludable, como la dieta de enfoques dietéticos para detener la hipertensión (DASH, por sus siglas en inglés) y la dieta mediterránea, hacen hincapié en comer vegetales, frutas, cereales integrales con alto contenido de fibra y proteínas magras. Los planes de alimentación saludable suelen recomendar limitar las bebidas endulzadas con azúcar, el alcohol, la sal, el azúcar y las grasas, especialmente las saturadas y las trans.
- Dejar de fumar. Dejar el cigarrillo mejorará en gran medida tu estado de salud general. Habla con el médico si necesitas ayuda para dejar de fumar.
- Reducción o control del estrés. La actividad física, la meditación, el yoga y otros programas pueden ayudarte a enfrentar el estrés y a mejorar tu salud emocional y física.